"Los periódicos se hacen, en primer lugar, para que los lean los periodistas; luego los banqueros; más tarde, para que el poder tiemble y, por último e inexistente término, para que los hojee el público." Antonio Fraguas, "Forges", humorista español. * "Una prensa libre podrá ser buena o mala, pero sin libertad la prensa siempre es mala." Albert Camus, escritor francés. * "La literatura es el arte de escribir algo que se lee dos veces; el periodismo, el de escribir algo que se lee una vez." Cyril Connolly, escritor británico *







viernes, 10 de septiembre de 2010


¿PROHIBIDO PROHIBIR? ¡PROHIBAMOS!
ANTONIO RUÍZ DE ELVIRA
"EL MUNDO", 8-9-2010 2010



Yo empecé hace ya 30 años una campaña individual contra los fumadores en espacios públicos, y contra el ruido en los mismos. Me acercaba a los fumadores en el vagón del tren que quería coger, camino de mi trabajo y les explicaba amablemente que si yo no fumaba y no hacía ruido ellos no notaban nada, y podían seguir su vida, mientras que si ellos fumaban y/o hacían ruido me obligaban a mi a respirar y a oír aquello que yo no quería respirar ni oír: Estaban atentando contra mi libertad al, supuestamente, ejercer la suya, mientras que yo, al no fumar ni hacer ruido no atentaba contra la suya.

Si prohibimos prohibir podemos llegar al absurdo de que alguien se niegue a circular a 120 km/h en las carreteras y defienda su libertad de correr a 400 km/h y que se aparten los demás, o que alguien, ejerciendo SU libertad, decida que quiere circular por la izquierda y que se quiten los demás, o que alguien, ejerciendo SU libertad, decida ir por la calle disparando a troche y moche, porque es SU libertad.

La libertad de cada uno acaba donde empieza la libertad de los demás.

De la misma manera, hay muchos que reivindican SU libertad de pescar hasta agotar los caladeros, o deforestar para construir apartamentos, o echar la mierda (literalmente) por la ventana para que caiga al transeúnte que por allí pasa, o quemar todo el carbono posible para llenar la atmósfera de CO2.

En el siglo XXI, y gracias a la nueva pedagogía que elimina del diccionario la palabra obligación, dejando solo la palabra derecho, (en los estatutos de la Universidad de Alcalá, los alumnos tienen 3 páginas de derechos, y dos lineas de obligaciones siendo estas, esencialmente, pagar la matrícula en ciertos casos) hemos entrado en un tiempo vital asqueroso.

La vida solo tiene significado si es vida con otros, en el espacio y en el tiempo: Con los que nos rodean ahora y los que vivieron antes y vivirán después de mi.

Tenemos algún derecho, pero como seres vivos lo que tenemos es, esencialmente, obligaciones. Como estudiantes tenemos la obligación de estudiar, y aprobar, como profesores, de impartir las asignaturas de forma que aquellos que estudien con esfuerzo puedan aprobar.

Como ciudadanos, antes de los derechos, tenemos la obligación de cuidar de los demás para lograr que no sientan que existimos, tenemos la obligación de no dañar ni molestar a los demás. Si todos cumplimos esas obligaciones, todos veremos respetados nuestros derechos.

Si alguien reivindica el derecho a fumar, yo reivindico el derecho a no respirar el humo que esa persona lanza al aire. Si alguien reivindica el derecho a hacer ruido, yo reivindico mi derecho a no oírlo.

Puesto que si alguien hace ruido cerca de mi, yo no puedo no oírlo, el respeto a mi vida exige que ese alguien no haga ruido cerca de mi: Si quiere hacerlo, que lo haga en un cuarto adecuadamente aislado.

Puesto que si alguien fuma a mi lado yo no puedo dejar de inhalar el humo que emite, la única solución es que fume dentro de una campana extractora o lejos de mi. Puesto que yo no hago nada que obligue a esa persona a algo que ella no quiere, ella no puede obligarme a mi a oír o inhalar lo ella expulsa, ruido o humo.

Si quiero comer, reivindico mi derecho a comer sin humo. Si tengo que trabajar rodeado de otros, reivindico mi derecho a trabajar sin humo y sin escuchar los ruidos de los demás. No me puedo ir: Tengo que trabajar con ellos.

Y exactamente de la misma manera no podemos emitir CO2 porque eso es obligar a los que vienen detras de nosotros a resolver un problema que ellos no han creado, y no podemos esquilmar los mares, destruir los suelos, agotar el agua de los acuíferos, porque eso es obligar a otros a responder por algo que ellos no han causado.

Para vivir, necesitamos prohibir. De otra manera no podemos vivir.

¿Vivimos respetando a los demás?

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